domingo, 1 de noviembre de 2015

MI CAMINO


MI CAMINO

Más de treinta años estuve en la búsqueda del éxito absoluto. He vivido rápido y he vivido muchas cosas. Enamorarse y desenamorarse, subidas y bajadas, éxitos y fracasos, violencia y malos tratos, ganar y perder, momentos de alegría y momentos de profunda tristeza, risas y lagrimas, ganar mucho dinero y gastar más de la cuenta, etc. El vacío interior que se había creado a lo largo de los años intentaba llenarlo comprando cosas y más cosas. Pero no importa qué comprara y en qué cantidades nada pudo llenar este vacío. Pensé que mi vida no era nada más que un fracaso total, una copia de otras vidas tristes y sin ningún objetivo. Que no era nada más que un ratón gris entre mil millones de ratones grises. Buscaba al culpable de este fracaso siempre en los otros y no tomaba la responsabilidad de mis propias decisiones.

Recuerdo muy bien cuando conocí a una persona maravillosa y hablé con ella (por cierto, esta persona es hoy mi esposa y mi coach personal) por primera vez, me quejaba de todo lo malo que me había pasado y que me habían hecho en la vida, y que yo era la víctima de la sociedad en que estábamos viviendo, y que nadie me entendía, y que… y que… y que… Y después de un corto monólogo (de unas dos horas y media) de mi vida fracasada, ella me miró a los ojos y me hizo unas preguntas clave que cambiaron mi vida y que jamás olvidaré:

“¿Y de qué te quejas? ¿No ves que todo lo que ha pasado en tu vida tenía que suceder como ha sucedido para que te dieras cuenta de que no quieres vivir más de esa manera y que todo lo que ocurrió fue el fruto de tus propias decisiones? ¿No sabes que tú eres el único que puede decidir si quieres ser feliz o no? Y si no hubiera pasado todo esto tú no estarías hoy aquí, conmigo. Lo único importante es saber: ¿Qué quieres de verdad? ¿Cuándo lo quieres? y, ¿Qué estás dispuesto a hacer para conseguirlo?”

Estas Frases fueron para mí como un fuerte martillazo en la cabeza que te despierta de una larga y profunda pesadilla. Allí decidí hacer un cambio radical en mi vida. “¡Deja de quejarte y mueve el culo! – me dije a mí mismo - ¿Quieres mejorar tu vida? ¡Pues mejórala! ¿Quieres ser feliz? ¡Pues decídete por la felicidad! ¿Quieres lograr grandes cosas y encontrar tu éxito absoluto? ¡Pues a por ello! ¡Solo tú eres capaz de hacerlo por ti y nadie más!”

Empecé a informarme y a estudiar las vidas de los grandes filósofos y de los personajes más exitosos de la historia humana, y estas personas no siempre son personas ricas o súper famosas. Quería saber por qué unas pocas personas en este mundo han logrado el éxito absoluto y la mayoría no lo consigue. Quería descubrir y conocer el secreto de sus éxitos y aplicarlo a mi vida propia.

En este proceso me he dado cuenta de que no hay dos seres vivos en este mundo como yo. Que soy único y extraordinario, que el éxito de mi vida no lo voy a encontrar en ningún lugar secreto, en una isla desierta, sino que el éxito de mi vida está en mí. Y después de haberlo descubierto y haberlo aplicado a mi vida propia estoy convencido de que esos principios son el camino para encontrar la felicidad y el éxito absoluto.

En mi opinión, tener solo el éxito exterior (riquezas económicas, coches, fama, casas, etc.) no es nada y no tiene ningún valor sin el éxito interior. Viendo cómo las vidas de muchas personalidades famosas y bien conocidas se desmoronaron, se dieron al alcoholismo y a las drogas y murieron relativamente jóvenes o se suicidaron a causa de no haber tenido el éxito interior. Mucha gente no entendía por qué lo hicieron. “No entiendo, ¿cómo ha podido hacer esto? Ha tenido todo lo que uno se puede imaginar. Dinero, fama, coches buenos, casas que se parecían más a palacios… ¿Por qué se ha suicidado?” Son las frases más pronunciadas en estas ocasiones. La gente no sabe que estas personas, a pesar de las riquezas (económicas y materiales) acumuladas, no tenían nada más que eso.

Tener solo éxito exterior sin el éxito interior nos hace sentir vacíos por dentro e intentamos llenar este vacío con cosas, cosas que ni si quiera necesitamos o queremos de verdad. Nos aburrimos muy pronto de todo este exceso de consumo y siempre buscamos algo nuevo que podamos comprar para poder llenar este vacío que llevamos dentro. Pero el vacío interior no se llena con cosas. Creemos que, porque somos dueños de todas estas cosas, podemos seducir mejor y que no hay nadie que se nos resista. No vemos que lo que realmente atrae a estas personas son las cosas que poseemos y no nosotros mismos. No nos damos cuenta de que estas personas no tienen ningún interés por nuestra persona y nuestro verdadero yo, que tan solo les interesa qué lujos les podamos ofrecer que ellos mismos no pueden conseguir. Todo es superficial y no tiene ninguna profundidad, ninguna amistad sincera. Pero, por desgracia, muchos de los que a sí mismos se llaman “exitosos” no quieren ver detrás de las máscaras, porque saben que si lo hacen, encontrarán algo que no les va a gustar nada de nada y se llevarán una gran decepción. Entonces el vacío interior se hace mucho más grande y se cree que nunca se llenará.

La posible escritura en la lápida de muchos que tan solo han conseguido el éxito exterior será:

“Murió pobre. No tenía nada más que mucho dinero.”

Conseguir El ÉXITO INTERIOR lleva consigo, tanto si queremos como si no (o como yo lo digo irónicamente “por desgracia”), el ÉXITO EXTERIOR. Cuando conseguimos el éxito con nosotros mismos, no hay objetivo que no se pueda alcanzar, no hay sueño que no se pueda realizar, no hay persona que no se pueda seducir ni que se nos pueda resistir.

Desde hace unos cuantos años yo soy feliz, no estoy sino, soy feliz, y esto lo digo con orgullo. He encontrado mi felicidad interna y eterna. Vivo con una mujer maravillosa y tenemos un hijo al que adoramos los dos. Tengo (en mi opinión) el mejor trabajo del mundo, ayudando a muchas otras personas para que logren su éxito absoluto. Cada día doy lo mejor de mí y cada día saco la mejor persona de mí a la luz. Siempre agradecido por todo lo que me sucede y por lo que obtengo en la vida, y siempre aprendiendo algo nuevo de cada persona que cruza mi camino.

En este blog no te cuento la verdad ni te cuento mentiras, en este blog te cuento mi verdad. Te cuento los principios, los secretos y los actos que han funcionado en mi caso y que han funcionado en los casos de muchas otras personas que han logrado EL ÉXITO ABSOLUTO. Verás que todos los éxitos logrados por estas personas y por mí mismo no se deben a ninguna casualidad, a ningún truco mágico ni a ningún “Este ha tenido suerte en la vida.”

Léelo bien, aprende, entiende lo leído y aplícalo a tu día a día, y verás que en relativamente poco tiempo lograrás lo que siempre has deseado, la felicidad eterna y tu éxito absoluto. Abre tu mente, abre tus alas y vuela sin temores por la vida.

Todos derechos de este texto están reservados para el autor.
© copyright by Sasa Filipovic

1 comentario:

  1. Cuanta verdad y que poca cuenta nos damos de estas cosas. Menos mal que estas ahi para ayudar a que la gente a contagiarse de tu felicidad.

    ResponderEliminar