MI CAMINO
Más de treinta años estuve en la
búsqueda del éxito absoluto. He vivido rápido y he vivido muchas cosas.
Enamorarse y desenamorarse, subidas y bajadas, éxitos y fracasos, violencia y
malos tratos, ganar y perder, momentos de alegría y momentos de profunda
tristeza, risas y lagrimas, ganar mucho dinero y gastar más de la cuenta, etc. El
vacío interior que se había creado a lo largo de los años intentaba llenarlo
comprando cosas y más cosas. Pero no importa qué comprara y en qué cantidades
nada pudo llenar este vacío. Pensé que mi vida no era nada más que un fracaso
total, una copia de otras vidas tristes y sin ningún objetivo. Que no era nada
más que un ratón gris entre mil millones de ratones grises. Buscaba al culpable
de este fracaso siempre en los otros y no tomaba la responsabilidad de mis
propias decisiones.
Recuerdo muy bien cuando conocí a
una persona maravillosa y hablé con ella (por cierto, esta persona es hoy mi
esposa y mi coach personal) por primera vez, me quejaba de todo lo malo que me
había pasado y que me habían hecho en la vida, y que yo era la víctima de la
sociedad en que estábamos viviendo, y que nadie me entendía, y que… y que… y
que… Y después de un corto monólogo (de unas dos horas y media) de mi vida fracasada,
ella me miró a los ojos y me hizo unas preguntas clave que cambiaron mi vida y
que jamás olvidaré:
“¿Y de qué te quejas? ¿No ves que
todo lo que ha pasado en tu vida tenía que suceder como ha sucedido para que te
dieras cuenta de que no quieres vivir más de esa manera y que todo lo que ocurrió
fue el fruto de tus propias decisiones? ¿No sabes que tú eres el único que
puede decidir si quieres ser feliz o no? Y si no hubiera pasado todo esto tú no
estarías hoy aquí, conmigo. Lo único importante es saber: ¿Qué quieres de
verdad? ¿Cuándo lo quieres? y, ¿Qué estás dispuesto a hacer para conseguirlo?”
Estas Frases fueron para mí como un
fuerte martillazo en la cabeza que te despierta de una larga y profunda
pesadilla. Allí decidí hacer un cambio radical en mi vida. “¡Deja de quejarte y
mueve el culo! – me dije a mí mismo - ¿Quieres mejorar tu vida? ¡Pues mejórala!
¿Quieres ser feliz? ¡Pues decídete por la felicidad! ¿Quieres lograr grandes
cosas y encontrar tu éxito absoluto? ¡Pues a por ello! ¡Solo tú eres capaz de
hacerlo por ti y nadie más!”
Empecé a informarme y a estudiar las
vidas de los grandes filósofos y de los personajes más exitosos de la historia
humana, y estas personas no siempre son personas ricas o súper famosas. Quería
saber por qué unas pocas personas en este mundo han logrado el éxito absoluto y
la mayoría no lo consigue. Quería descubrir y conocer el secreto de sus éxitos
y aplicarlo a mi vida propia.
En este proceso me he dado cuenta de
que no hay dos seres vivos en este mundo como yo. Que soy único y
extraordinario, que el éxito de mi vida no lo voy a encontrar en ningún lugar
secreto, en una isla desierta, sino que el éxito de mi vida está en mí. Y
después de haberlo descubierto y haberlo aplicado a mi vida propia estoy
convencido de que esos principios son el camino para encontrar la felicidad y
el éxito absoluto.
En mi opinión, tener solo el éxito
exterior (riquezas económicas, coches, fama, casas, etc.) no es nada y no tiene
ningún valor sin el éxito interior. Viendo cómo las vidas de muchas personalidades
famosas y bien conocidas se desmoronaron, se dieron al alcoholismo y a las drogas
y murieron relativamente jóvenes o se suicidaron a causa de no haber tenido el éxito interior.
Mucha gente no entendía por qué lo hicieron. “No entiendo, ¿cómo ha podido
hacer esto? Ha tenido todo lo que uno se puede imaginar. Dinero, fama, coches
buenos, casas que se parecían más a palacios… ¿Por qué se ha suicidado?” Son
las frases más pronunciadas en estas ocasiones. La gente no sabe que estas personas, a pesar de las riquezas
(económicas y materiales) acumuladas, no tenían nada más que eso.
Tener solo éxito exterior sin el
éxito interior nos hace sentir vacíos por dentro e intentamos llenar este
vacío con cosas, cosas que ni si quiera necesitamos o queremos de verdad. Nos
aburrimos muy pronto de todo este exceso de consumo y siempre buscamos algo
nuevo que podamos comprar para poder llenar este vacío que llevamos dentro.
Pero el vacío interior no se llena con cosas. Creemos que, porque somos dueños
de todas estas cosas, podemos seducir mejor y que no hay nadie que se nos
resista. No vemos que lo que realmente atrae a estas personas son las cosas que
poseemos y no nosotros mismos. No nos damos cuenta de que estas personas no
tienen ningún interés por nuestra persona y nuestro verdadero yo, que tan solo
les interesa qué lujos les podamos ofrecer que ellos mismos no pueden
conseguir. Todo es superficial y no tiene ninguna profundidad, ninguna amistad
sincera. Pero, por desgracia, muchos de los que a sí mismos se llaman “exitosos”
no quieren ver detrás de las máscaras, porque saben que si lo hacen,
encontrarán algo que no les va a gustar nada de nada y se llevarán una gran
decepción. Entonces el vacío interior se hace mucho más grande y se cree que
nunca se llenará.
La posible escritura en la lápida de
muchos que tan solo han conseguido el éxito exterior será:
“Murió pobre. No tenía
nada más que mucho dinero.”
Conseguir El ÉXITO INTERIOR lleva consigo, tanto si queremos como si no (o como yo lo
digo irónicamente “por desgracia”), el ÉXITO
EXTERIOR. Cuando conseguimos el éxito con nosotros mismos, no hay objetivo
que no se pueda alcanzar, no hay sueño que no se pueda realizar, no hay persona
que no se pueda seducir ni que se nos pueda resistir.
Desde hace unos cuantos años yo soy feliz, no estoy sino, soy feliz, y
esto lo digo con orgullo. He encontrado mi felicidad interna y eterna. Vivo con
una mujer maravillosa y tenemos un hijo al que adoramos los dos. Tengo (en mi opinión) el
mejor trabajo del mundo, ayudando a muchas otras personas para que logren su
éxito absoluto. Cada día doy lo mejor de mí y cada día saco la mejor persona de
mí a la luz. Siempre agradecido por todo lo que me sucede y por lo que obtengo
en la vida, y siempre aprendiendo algo nuevo de cada persona que cruza mi
camino.
En este blog no te cuento la verdad
ni te cuento mentiras, en este blog te cuento mi verdad. Te cuento los principios, los secretos y los actos que
han funcionado en mi caso y que han funcionado en los casos de muchas otras
personas que han logrado EL ÉXITO
ABSOLUTO. Verás que todos los
éxitos logrados por estas personas y por mí mismo no se deben a ninguna
casualidad, a ningún truco mágico ni a ningún “Este ha tenido suerte en la
vida.”
Léelo bien, aprende, entiende lo
leído y aplícalo a tu día a día, y verás que en relativamente poco tiempo
lograrás lo que siempre has deseado, la felicidad eterna y tu éxito absoluto.
Abre tu mente, abre tus alas y vuela sin temores por la vida.
Todos derechos de este texto están reservados para el autor.
© copyright by Sasa Filipovic
Cuanta verdad y que poca cuenta nos damos de estas cosas. Menos mal que estas ahi para ayudar a que la gente a contagiarse de tu felicidad.
ResponderEliminar